todo el linaje humano, dondequiera que los hombres viniesen en cualquier ley, secta o creencia; y diole todo él mundo por su Reino y jurisdiccion, y como quiera que él mandó poner su silla en Roma, como en lugar más aparejado para regir el mundo, y juzgar y gobernar a todas las gentes, cristianos, moros, judios, gentiles o de cualquier otra secta o creencia que fueren. A este llamaron Papa, porque quiere decir admirable, padre mayor y gobernador de todos los hombres. A éste san Pedro obedecieron
e en aquel tiempo vivían, y así mismo han tenido a todos los otros que después de él fueron elegidos al pontificado, y así se ha continuado hasta ahora, y continuara hasta que el mundo se acabe.
Uno de los Pontifices pasados que en lugar de éste sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho, como señor del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del mar Oceano a
los dichos Rey y Reina y
n se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, segun se ha dicho, que podréis ver si quisieseis.
Así que Sus Majestades son reyes y senores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación; y como a tales reyes y senores algunas islas m
as y casi todas a quien e